domingo, 20 de febrero de 2011

Empezando…

Ayer hable por más de una hora con una chica que no conocía y que ni siquiera vive en el mismo estado que yo. Fue una conversación muy agradable y que me imagino se seguirá repitiendo

Como llegue a eso?

La culpable es mi hija, Olivia. Ella tiene 4 meses y medio y es la cosa más linda que me ha pasado en la vida. La chica con la que hable ayer también tiene un hijo de la misma edad, un gordito exquisito. (obviamente que ya nos "vimos" por Facebook)

Que increíble que este tema pueda acercar a dos personas. Realmente fue rico y entretenido poder compartir con alguien que está pasando por lo mismo que uno.

Me reía anoche cuando le contaba a Gonzalo acerca de lo que hablamos porque era increíble como estábamos haciendo y pensando las mismas cosas. Ahí el me dijo que porque no escribía un blog para que de esa forma me sirviera para registrar lo que nos pasa con Olivia y por si alguien se cruza con el hasta le pueda servir o quiera opinar y contar su experiencia.

Yo nunca he escrito a otras personas. A veces escribo en una cuaderno que tengo cosas que pienso o que me pasan a modo de catarsis o como para más adelante leerlo y ver cómo han cambiado las cosas. Ahora que tengo una hija, me imagino en que pensara ella cuando lea todas esas locuras. Me da un poco de vergüenza, pero la verdad es que es bonito guardar memorias en "papel"…. en fin.

Hay muchas cosas que uno se imagina y lee cuando quiere o está esperando un bebe. Uno cree saber que es un desafío y que a veces puede ser difícil. Uno cree saber cuánto uno la va a querer y disfrutar, pero nada es lo que uno cree. Todo es mucho más intenso, sobre todo las cosas buenas, pero también las no tan buenas.

Todos me decía "espera a tener un hijo y sabrás lo que es querer" y yo pensaba, pero estas personas pensaran que yo no sé querer? O que no me imagino queriendo a mi hija? La verdad es que ellos tenían toda la razón. Uno no alcanza a vislumbrar lo que es amar a un hijo. Yo le digo a Olivia que estoy bordeando la locura con lo que la quiero.

Aunque me dé cosa decirlo me he pillado varias veces con lagrimas en los ojos mirándola porque no puedo creer que es mia, que la tuve en mi vientre por 9 meses, que es hermosa y que gracias a Dios mas encima es sanita…. perfecta. Es un sentimiento tan lindo, pero a la vez tan necesario y menos mal uno siente eso por ellos, porque es lo que te da la fuerza y pasión para seguir adelante.


 

Siempre cuento que cuando Olivia nació y el doctor me la puso sobre mi vientre lo primero que dije fue "y ahora qué hago?". No sabía si la podía tomar, tocar, besar. No sabía si era momento de darle pecho o de acurrucarla en mis brazos. Uno las espera impacientemente por 9 meses y cuando nos vemos es simplemente un momento tan único que por lo menos a mí como que se me congelo el cerebro. Nadie te puede preparar para lo que se te viene. Por muchas clases prenatales que hayas ido, yoga, libros que hayas leído nada te prepara para lo que es el parto, para lo que es tener a tu bebe en brazos y tener que darle pecho por primera vez. Yo siempre digo que en mi próxima vida quiero ser hombre (me gusta como toman la vida) pero por nada del mundo me perdería el vivir todo eso.